¿Sabías que existe la posibilidad de tener un PC a tu medida por menos de lo que te imaginas? ¿Por qué pagar por un equipo que no vamos a aprovechar, o que nos podamos arriesgar a que se quede corto para nuestro objetivo?
La mayoría de las configuraciones de PC de sobremesa que encontramos en grandes superficies suelen pecar de dos cosas; una es la presencia de componentes que no vamos a usar (y pagamos) y la otra es que se suele pagar un precio demasiado elevado por ellos.
Yo hace tiempo que dejé de “Ser Tonto” y dirigirme a esas grandes superficies al darme cuenta de que todo (bueno, vale, todo no, pero si el 99% de los casos) lo tenemos a nuestro alcance por mucho menos, y con la ventaja de poder hacerlo nosotros mismos a nuestra medida.
La única pega, es que tenemos que hacerlo nosotros mismos, con nuestras manos. Pero eso que puede ser una pega, se convierte en ventaja cuando sabemos hacerlo, ya que nos proporciona un conocimiento y una inquietud que usaremos en más de un aspecto de nuestra vida (ya sea a través del estudio o en lo profesional).
Montar un PC es muy sencillo. Lo más difícil es perder el miedo a meter la pata, a romper algo. Porque la teoría está ahí. Hay infinidades de tutoriales en youtube que nos enseñan a montar un PC desde cero. Nosotros mismos hemos pensado en más de una ocasión en hacerlo, pero, ¿para qué uno más? No obstante, si queréis que lo hagamos, no tenéis más que pedírnoslo.
Pero antes de entrar en acción es necesario que sepamos qué es lo que queremos, para qué lo queremos y qué es lo que buscamos. Es este caso nos centraremos en un PC para jugar básicamente.