02. Al lio, ¡que te enrollas! Empezamos por el Microprocesador.
Gama Básica.
AMD FX-6300. Pese a ser un microprocesador que fue lanzado a finales del 2012 (o quizás por ello) sigue siendo, a nuestro criterio, la mejor opción si queremos montar un equipo potente y económico.
Cuenta con 6 núcleos a una frecuencia de 3.5 Ghz y 4.1 Ghz en turbo con socket AM3+. Suele venir con su propio disipador que, aunque malo, muy malo (ruidoso y eficiencia justita), te vale para salir del paso.
Es el elegido por muchos gamers como corazón de su torre y la experiencia de miles de usuarios avalan la calidad y potencia de este micro. Para nosotros es indiscutible, además con un precio realmente atractivo.
Gama Media.
AMD FX-8350. Repetimos con AMD y la familia FX. En esta ocasión contamos con nada más y nada menos que con 8 núcleos con frecuencia de 4Ghz y 4.2 en modo turbo. Cuenta con el mismo tipo de socket que el FX-6300 (AM3+) y también suele venir con su disipador que, si bien le ocurre lo mismo que al FX-6300, os servirá para salir del paso.
Una bestia parda con una magnífica reputación con la que no te faltarán recursos para casi cualquier tarea. En cuanto a juegos se refiere, presenta más núcleos de los necesarios por lo general. Y digo por lo general porque recién están apareciendo títulos en los que se están recomendando los 8 núcleos, como lo es Watch Dogs. Además, si tienes intención de editar video, te irá como la seda.
Gama Alta.
¿En serio queréis más potencia de micro? De verdad que no merece la pena. Podríamos hablar del Intel Corel i7 4930K que estaría en torno al 40% más de rendimiento con respecto al FX-8350, pero el precio de este nos quita el hipo. Francamente, esa diferencia es altamente recomendable invertirla en la tarjeta gráfica, así que, aun refiriéndonos a micros de gama alta, seguiríamos hablando del AMD FX-8350.